Dos bailarines desnudos
Luciana tiene 39 años, hace 30 que baila, mide 1 metro 58 centímetros. Cada vez que en el Teatro Colón montan el ballet Alicia en el país de las maravillas a ella le dan el rol principal: Alicia, una nena de doce. En una entrevista que dio durante el proceso de investigación de este proyecto dijo “el dolor me hace sentir viva”. Es híper laxa y debe tener cuidado con ciertos movimientos porque con frecuencia se le sale un brazo. David tiene 31 años y es sordo de un oído. Empezó a tomar clases de danza a los 17 y a un ritmo meteórico se convirtió en bailarín profesional, gracias a unas condiciones físicas excepcionales. Dice haber sido un chico gordo, pero destruyó todas sus fotos de esa época.
Luciana y David fueron bendecidos con la gracia, el ritmo y la plasticidad. Pero sus privilegios de bailarines de élite no los protegen de la fatalidad: viven acechados por el error, la falla y el azar. En su exposición son interrumpidos constantemente por la Máquina de Opinar, una voz en off que los vigila y sentencia, que señala sobre ellos lo que la cultura marca en sus cuerpos, que los desnuda.
Lejos de toda solemnidad, los bailarines se entregan a un relato descarnado hecho de memorias distorsionadas, bailes incómodos y la búsqueda constante del equilibrio entre su realidad de fantasía y la ficción clásica. ¿Luciana y David dominan sus cuerpos o sus cuerpos los dominan a ellos?
Intérpretes
Luciana Barrirero
David Gómez
Dirección
Florencia Werchowsky
Dramaturgia
Alejandro Quesada
Florencia Werchowsky
Producción
Felicitas Oliden
Música y diseño de sonido
Diego Voloschin
Escenografía e iluminación
Santiago Badillo
Asistencia artística y voz en off
Alejandro Quesada
Video
Alejandro Giuliani
Vestuario
Victoria Nana
Asistencia de producción y making off
Lucila Bernabey
Entrenamiento vocal
Natasha Sterman
Coreografía
Luciana Barrirero y David Gómez
Estreno en FIBA 2021 - Funciones semanales de marzo a noviembre en el Centro Cultural 25 de Mayo de la Ciudad de Buenos Aires.